Pidamos pues en este día al Dios de la vida que nos conceda que al descubrir ese caudal de amor y misericordia que él tiene para con nosotros también nosotros lo podamos replicar con todos los hermanos, con quienes hacemos esta vida comunitaria, con quienes vamos llevando esta vida cotidiana y con quienes queremos encontrarnos en la experiencia del reino de Dios, amén. Feliz día para todos.