Te invito a que oremos juntos. Confiando en el amor de Dios nos dirigimos a él diciendo: Dios, Padre de bondad, te pedimos, como en el adre Nuestro, que venga a nosotros tu Reino, y que sepamos recibirlo con alegría. Danos el celo por el Evangelio de tu Hijo, para saber propagarlo con amor y esperanza a quienes aún no lo conocen. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.