Pidamos al Señor que renueve con su gracia y su poder en nosotros para que seamos luz que nos ayude a hacer el bien, a servir con todo lo que somos y tenemos, que tenga piedad de nuestra época y de nuestro mundo, que veamos los signos y señales que están cumpliendo las promesas del Señor. En ultima que seamos hombres y mujeres de Él, que vivamos pegadito hacer su voluntad, así sea.
Pidamos a Jesús que en esta Pascua nos conceda el don de la oración, y una presencia muy cercana de su gracia en nuestra vida.
En cada situación de la vida está allí sosteniéndonos, ayudándonos y estando cerca de nuestra vida, este tiempo pascual nos debe llevar a vivir con esa esperanza en la resurrección y vivir con la verdadera alegría de cristianos.
Mis hermanos y hermanas concluyamos nuestra reflexión con una pequeña oración: Señor Jesús, tu que eres el Camino, la Verdad y la Vida, guíanos al cielo y no permitas que nos separemos de ti. Tu que eres la Verdad, permite que veamos y hagamos todo en el amor de Dios. Tu que eres la Vida, rescátanos de la cultura de la muerte, del pecado y de todo aquello que nos separa de Dios y de la vida eterna. Amén.
Dios todopoderoso y eterno, que hiciste de tu obispo san Atanasio un preclaro defensor de la divinidad de tu Hijo, concédenos, en tu bondad, que, fortalecidos con su doctrina y protección, te conozcamos y te amemos cada vez más plenamente. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
Hermanos y hermanas que el Señor nos ayude en este día de San José obrero a vivir el trabajo constante de construir las cosas en el amor. Dios les acompañe siempre.